Nota y selección: Lina Zerón
Paz Molina, poeta chilena. Ex-Presidenta de la Sociedad de Escritores de Chile. En su libro La Boca del Miedo, editado por Linajes Editores, podemos ver que su poesía es como una casa abierta donde cada uno de nosotros puede sentir y reflejarse en ella. Muchas veces cuando el poeta habla o escribe no siempre se entiende lo que dice porque la palabra está llena de silencios y vacíos pero en estos dos está el acontecer poético; es la condición esencial para que una poesía que se lee, también pueda ser escuchada: claridad y contundencia y Paz Molina consigue ambas cosas.
La boca del miedo
1
Hacia ti dirijo mi frente descabellada
apacentando dolores
Entre tus manos de príncipe marchito
cobijo mi tristeza de colegiala
La tarde es un recinto
maldito por la belleza
Acurrucada, te bendigo.
2
Somos los dioses impotentes
con nuestro intento de maravilla
La ancianidad es un espejo turbio
repleto de soles
El triunfo es una llave
sólo conocida por tu boca
maestro de melancolías
príncipe de dulce mirada
Te viajo y te conservo
inmaculado y lejos
con un deseo de vivirte
con un deseo de ser tu alma.
3
El amor también puede fruncir el ceño
arquitecto dulcísimo
Guardo para ti el mejor racimo
la verdadera vida
el sol naciente.
4
Estoy tejida en cárceles aladas
mi sombra es tu reflejo
cautiva de tus horas te dibujo
con mi pincel sombrío
Soy la boca del miedo vuelta risa
cuando me besas.
Los dedos de la suerte
1
¿Cómo definir aquello que nos impele
que nos hace rebotar contra el cielo
y devolvernos la conciencia?
¿Cómo ceñirnos la mirada justa
para alcanzar la profesión de sabios?
Yo quiero alejarme del mundo-puñalada
e instalarme a vivir en la jaula florida
de mi Pájaro Padre.
2
¿Qué desatino es este, fluye un sueño acullá,
tengo dominio lógico del verbo o acaso
este oficio dominante y promiscuo en el tejido
no viene siendo más que un nicho distinto
perversidad más noble?
Yo persisto en el afán incierto justamente
y me muevo claramente en los días.
Doy salud al precario que se inicia matinal
en mis símbolos
entonces le señalo la ventana mejor, la más abierta
para el día que corre para la noche que vuela
Tendremos embrujos memorables
y mantel largo.
3
Y ni siquiera un tango ni siquiera un diamante
un pan o discorola perdida
ni siquiera.
Luego, qué.
¿Derretirse tranquilo en un texto insumiso
o doblegarse entero?
4
Hay cosas que no sé. Me destituyen
Me ubican en espacios insufribles
Debo salir de aquí de cualquier forma
en el siguiente verso, pero es tarde.
Paz Molina, poeta chilena. Ex-Presidenta de la Sociedad de Escritores de Chile. En su libro La Boca del Miedo, editado por Linajes Editores, podemos ver que su poesía es como una casa abierta donde cada uno de nosotros puede sentir y reflejarse en ella. Muchas veces cuando el poeta habla o escribe no siempre se entiende lo que dice porque la palabra está llena de silencios y vacíos pero en estos dos está el acontecer poético; es la condición esencial para que una poesía que se lee, también pueda ser escuchada: claridad y contundencia y Paz Molina consigue ambas cosas.
La boca del miedo
1
Hacia ti dirijo mi frente descabellada
apacentando dolores
Entre tus manos de príncipe marchito
cobijo mi tristeza de colegiala
La tarde es un recinto
maldito por la belleza
Acurrucada, te bendigo.
2
Somos los dioses impotentes
con nuestro intento de maravilla
La ancianidad es un espejo turbio
repleto de soles
El triunfo es una llave
sólo conocida por tu boca
maestro de melancolías
príncipe de dulce mirada
Te viajo y te conservo
inmaculado y lejos
con un deseo de vivirte
con un deseo de ser tu alma.
3
El amor también puede fruncir el ceño
arquitecto dulcísimo
Guardo para ti el mejor racimo
la verdadera vida
el sol naciente.
4
Estoy tejida en cárceles aladas
mi sombra es tu reflejo
cautiva de tus horas te dibujo
con mi pincel sombrío
Soy la boca del miedo vuelta risa
cuando me besas.
Los dedos de la suerte
1
¿Cómo definir aquello que nos impele
que nos hace rebotar contra el cielo
y devolvernos la conciencia?
¿Cómo ceñirnos la mirada justa
para alcanzar la profesión de sabios?
Yo quiero alejarme del mundo-puñalada
e instalarme a vivir en la jaula florida
de mi Pájaro Padre.
2
¿Qué desatino es este, fluye un sueño acullá,
tengo dominio lógico del verbo o acaso
este oficio dominante y promiscuo en el tejido
no viene siendo más que un nicho distinto
perversidad más noble?
Yo persisto en el afán incierto justamente
y me muevo claramente en los días.
Doy salud al precario que se inicia matinal
en mis símbolos
entonces le señalo la ventana mejor, la más abierta
para el día que corre para la noche que vuela
Tendremos embrujos memorables
y mantel largo.
3
Y ni siquiera un tango ni siquiera un diamante
un pan o discorola perdida
ni siquiera.
Luego, qué.
¿Derretirse tranquilo en un texto insumiso
o doblegarse entero?
4
Hay cosas que no sé. Me destituyen
Me ubican en espacios insufribles
Debo salir de aquí de cualquier forma
en el siguiente verso, pero es tarde.